2018-Poética de lo pequeño

Exposición basada en la colección de Josseline Cabanne de vajilla y otros elementos que hicieron al momento mágico de la comida de los niños.

El objeto vajilla/juguete y la especial vinculación que desarrollan muchas personas con el mismo, conforman testimonio y parte de una realidad social del pasado. Y con ese mismo pasado se re-anudan redes, con fabricantes, artesanos, jugueteros y los otrora niños. Se produce un fenómeno, en el que la memoria oficia de disparador y colabora para despertar de un sueño -al parecer tranquilo- vajilla y personas. De ese modo se va tejiendo una relación vincular. Los platos, los muebles de juguete, vuelven a cobrar protagonismo, restableciendo en el aquí y ahora un diálogo, en el que la memoria maneja los hilos. Ellos se entrecruzan en un tejido permeado de subjetividad, afectividad, ellos poseen valores simbólicos, expresivos y culturales. Los objetos despiertan de su letargo y vuelven a cobrar existencia lúdica.

Son bienes materiales y pertenecen a la vida diaria, al entorno permanente, llevan la impronta estética del estilo de su época. Los juguetes, la vajilla, contribuyen, con sus características formales, a nuestro conocimiento de su tiempo, co-ayudan a iluminarnos sobre las actitudes y estéticas imperantes. Son la prueba tangible de desarrollos técnicos y formales, de ellos, dan testimonio material.

Encontraremos vajilla de porcelana, de loza y platos térmicos de loza y metal. El más antiguo de los platos térmicos es del siglo XIX y posee tapa en forma bombé de cobre, luego vemos vajilla de fines del siglo XIX y se llega hasta 1970 aproximadamente, luego la vajilla infantil empezó a ser fabricada en melanina principalmente. Mayoritariamente proceden de Argentina, Alemania, Francia, Checoeslovaquia, y Uruguay. Algunas de las piezas son pintadas a mano, pero el resto basa su diseño en el sistema de transferware (calcomanías) y se puede encontrar el mismo en platos ingleses, argentinos y nacionales. Veremos que algunos platos de procedencia alemana, francesa o inglesa poseen una frase: “Que rica la papa”, “Quiero más sopita”, evidenciando la gran importación de vajilla europea al Río de la Plata en el período entre las dos guerras mundiales y posteriormente.

Los cubiertos expuestos son de alpaca, plata, bronce con baño de plata y proceden de Argentina, Dinamarca, E.E.U.U e Inglaterra. Las ilustraciones muestran personajes de cuentos de encantamiento, fábulas y de Mere Oie; o Mother Goose. Asimismo los juegos en los que en otra época disfrutaban los niños están plasmados en su superficie.

El juego de dormitorio estilo Art Deco (*) fue diseñado y construido por un artesano mueblero uruguayo que trabajó en el Palacio Legislativo y se puede ver la alta carga de afecto con el que fue concebido, así como la minuciosa maestría de su ejecución.                         (*) Perteneció a la familia del Prof. Marcel Suárez

Texto: Josseline I. Cabanne

 


 


 

 

 

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